Rock with me: Oficina Salitrera Humberstone

"Ellos me dijeron: Mira, hermano, cómo vivimos, aquí en “Humberstone”, aquí en Mapocho”, en “Ricaventura”, en “Paloma”, en “Pan de Azúcar”, en “Piojillo”.

Y me mostraron sus raciones de miserables alimentos, su piso de tierra en las casas, el sol, el polvo, las vinchucas, y la soledad inmensa."

Los hombres del Nitrato, Pablo Neruda.

La oficina salitrera Humberstone fue construida en 1872, ubicada en el desierto del norte de Chile en la región de Tarapacá siendo el mayor yacimiento de salitre (oro blanco) del mundo en esa época abarcando una población que sobrepasó los 3.500 habitantes. Junto con las crisis de 1914 y 1929 sus faenas se paralizaron llegando al cierre definitivo de éstas en 1950.

Estas vacaciones de invierno fui a Iquique, una ciudad del norte de Chile, para escapar un poco del frío y lluvias de Santiago. Esta oficina salitrera fue uno de los lugares que más me encantó, aluciné y me emocioné con tanta historia y recuerdos que la gente dejó.

Esta entrada está dividida en tres partes: Oficina Salitrera - Vida puertas adentro - Niños y Mujeres en Humberstone. Será una entrada bien extensa pero vale la pena leerlo para que así se animen algún día en visitar esta oficina. Además que dejaré poemas, detalles, textos y enlaces relacionados para el que quiera leer y saber un poco más sobre esto.

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OFICINA SALITRERA

Para empezar deben saber que en esa época el mundo entero estaba convencido de que la producción salitrera prosperaría por lo que cientos de trabajadores se fueron a vivir con sus familias con la fe de encontrar una mejor vida, por otra parte muchas familias llegaron a las salitreras engañadas, prometiendo viviendas y mejor empleo. Claramente esto nunca fue así.

Después de tantos años al entrar a estas salas de máquinas aún puedes sentir el polvo asfixiante, ese olor a “sulfuro” o nitrato (no sé que será) y el calor abrazador. Solo en calidad de turista te empieza a picar la garganta, tus ojos lloran y te sientes atrapado casi sintiendo claustrofobia. Me es difícil imaginar el cómo hubo tantos obreros (niños y hombres) trabajando con el fuego al máximo, el calor infernal y los olores que provenían de las tierras y máquinas.

Abajo el famoso "oro blanco", el salitre.

Las maquinarias en general aguantaban hasta 1,5 toneladas todas transportadas con caballos o mulas (pobrecitos :c). Además del tren que de igual forma transportaba el salitre a los lugares de exportación.

Sé que con el pasar de los años y la erosión los techos se empiezan a derrumbar... pero la verdad no creo que la fatiga de los materiales haya afectado tanto debido a que las condiciones eran precarias. Imaginen trabajar en un lugar así, con 40 grados Celcius de calor. Es enfermo.

VIDA PUERTAS ADENTRO

"...y así jugabamos aquellos días,

recorriendo cateos y calicheras

con mi camioncito de lata,

soñando en cualquier salitrera

jugábamos los niños allá en la Pampa.

Camioncito de latas dobladas

quisiera volver a ser niño,

fuiste mi juguete en la tierra salada

por eso te añoro con cariño."

Camioncito de lata, Iquipoeta.

Claramente estas no fueron las primeras casas en Humberstone. Las casas eran amplias y calurosas pero ojo... adentro podían vivir hasta 3 o 4 familias.

MUJERES Y NIÑOS

Los obreros niños trabajaban de 12 a 14 horas diarias, podían perder la vida por un pequeño descuido, morían de enfermedades y con tiempo nulo para jugar. Cuando paseaba por los pasillos y cerraba los ojos podía ver a los niños jugando, armando esas armas con el alambre que encontraban tirado, corriendo por todos lados hasta que llega el jefe diciendo que deben ir a trabajar y ellos con cara de disgusto van por su misero salario.

Al ir investigando me llama la atención que en muchos artículos (periodistas, abogados, historiadores, etcétera) hablan del poco o nulo conocimiento de los derechos humanos poniéndolo como excusa principal al abuso de trabajadores, mujeres y niños. Me da pena y rabia pensar que se necesitan leyes para tener una vida digna. El sistema hace consumir leyes y toda esa parafernalia que en verdad no debería existir si la gente fuera consciente de que somos seres humanos, de que todos somos de carne y hueso, por consiguiente somos todos iguales y libres.

Los niños desde tiempos inmemorables aburridos en clases rallando las mesas c:

Obviamente las mujeres eran nada en ese tiempo. Hasta que empezaron a abrir los ojos y a luchar por sus derechos.

“La vida del desierto es algo muy difícil de apreciar por las personas que no conocen o no han experimentado por si mismo sus rigores; la vida en el desierto de Tarapacá es mil veces más terrible que las de las minas de Atacama, o la de la cordillera en el sur de Chile, porque aquí se sufren todas las desventajas de ambas regiones sin poder gozar de ninguna de sus comodidades. Se comprenderá entonces que el que se aventura a lanzarse en ese infierno, procura, en cuanto de si depende, consagrarse al trabajo con frenesí hasta obtener un pequeño capital."

“El veintiuno de mayo”, Iquique 17 de enero 1884.

"...mi alma de pampino, y la tuya salitrera
vivirán por siempre en los cerros y praderas
sin que me llames escuchare tu llanto,
de agonía y dolor.
Más si tú me llamas con el tronar
de la pampa, tu agonía he de escuchar,
porque hay recuerdos en mi memoria
que no se pueden olvidar.
Haber vivido en tu cerro salitrero
fue algo más que maravilloso
en la pampa se compartía el dolor, el gozo y la alegría..."

Memorias para recordar, Oscar Marín.

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